En verano dejamos un lado nuestras calderas, pues con las altas temperaturas que padecemos por todo el país no las necesitamos para calentar nuestros radiadores. No es hasta después de las vacaciones cuando nos damos cuenta de que nuestra caldera ha estado prácticamente inactiva durante un par de meses. Y claro queremos ponerla a punto para el invierno y que no nos de ningún tipo de problema.
En este post te descubriremos que hacer que tu caldera se encuentre en las condiciones óptimas para su funcionamiento durante la época de más frío del año es algo sencillo, podrás comprobar su estado y ponerla a punto con los pasos que te mostramos a continuación.
¿Cómo poner a punto mi caldera después del verano?
Existen tres tipos de calderas según su funcionamiento;
En primer lugar, tenemos las calderas eléctricas. Sin duda su funcionamiento y mantenimiento es el más sencillo pues sólo necesitarás ajustar las horas de apagado y encendido de la misma que más se ajuste a vuestro consumo diario.
En segundo lugar, en el caso de que tu caldera sea de gasoil solamente tendrás que llevar a cabo un purgado de los radiadores de tu vivienda. Este purgado es muy sencillo, tendrás que abrir la válvula de cada uno de los radiadores de tu vivienda, al hacer esto saldrá el aire que se ha ido acumulando dentro del circuito de este, dependiendo del tiempo que han estado sin utilizar saldrá más o menos aire.
Todo lo demás es cosa de los profesionales que te suministran a ti o a tu comunidad el gasoil durante el año, ellos procederán a hacer todas las revisiones oportunas y comprobarán que tu caldera sea segura.
En tercer lugar, encontramos las calderas de gas. En este caso el proceso de puesta a punto es un poco más largo pero igualmente nada complicado.
Lo primero que debemos de hacer es encender nuestra caldera y comprobar que la presión esté entre unos 1,2 a 1,5 bares. En caso de que no sea así deberemos purgar nuestros radiadores hasta que la presión baje y se mantenga dentro de éstos parámetros. Otro de los factores importantes que debemos tener en cuenta es la temperatura de los radiadores. Que no sea ni muy alta ni muy baja, lo ideal es una temperatura media que haga que nos encontremos cómodos, sin mucho calor pero tampoco pasando frío. Además esto nos ayudará a reducir nuestro consumo en calefacción.
Si aún poniendo a prueba todos nuestros consejos para poner a punto vuestras calderas después del verano, notáis que vuestra caldera no funciona correctamente debéis consultar a un profesional.
Él sabrá cómo ayudarte y hacer que tu caldera esté perfecta para el invierno.
¿Y tú a que esperas para poner a punto tu caldera?, ¡como ves es muy fácil!. Ponte manos a la obra y haz que tu caldera funcione a la perfección de cara al invierno.